Impresiona mirarlo. Es la Vancouver House, ubicada en esta ciudad canadiense.
Su diseñador, el arquitecto Bjarke Ingels, invita a contemplarla como si fuera “una cortina gigante en el momento de descorrerse para desvelar el mundo a Vancouver y Vancouver al mundo”. Y sí, da esa sensación de ligereza y de movimiento según el ángulo desde el que se contemple.
Uniéndose al horizonte como el cuarto edificio más alto de Vancouver; Vancouver House, actualmente uno de los proyectos inmobiliarios más comentados del mundo, incluye estructuras de alta y baja altura.
Una base delgada forma el podio de nueve pisos, y finalmente se amplía hacia la torre residencial de 515 pies a medida que se eleva para encontrarse con el cielo.
Vancouver, a pesar de todo su éxito como una ciudad bien planificada, ha sido acusada a menudo de tener una falta de interés visual en su horizonte. Por otro lado, los cambios en el horizonte también podrían ser perjudiciales si se intentan en el sitio equivocado, o por equipos de desarrollo sin la experiencia o el talento para hacerlo bien.
El diseño de cualquier edificio debe ser una función de las limitaciones y características particulares de cada sitio y, en el caso de Vancouver House, la solución a la que llegó BIG es una respuesta directa a su sitio.
El resultado neto es una tipología de construcción única que sin duda creará un horizonte más interesante y será la forma más avanzada de bienes raíces.
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